Como ya viene siendo tradicional en la procesión que se celebra del día 10 de agosto, EQUO Huesca llevará a cabo una acción reivindicativa ante el Consistorio. Aún vestidos de blanco y verde y con espíritu festivo, se hace necesario no olvidar la grave situación de emergencia social en la que se encuentran numerosas familias en nuestra ciudad.
Para denunciar esta situación, haremos entrega simbólica de un paquete de alimentos caducados a la alcaldesa de Huesca, Ana Alós, a su paso frente al bar El Peñista, en la plaza Arista. Con esta acción queremos denunciar la pasividad política del Ayuntamiento ante la grave situación de emergencia social en que viven un gran número de familias en la ciudad. Los alimentos caducados quieren simbolizar el retraso en la concesión de ayudas municipales de urgencia y la connivencia política ante la falta de recursos en la tramitación de las prestaciones públicas gestionadas por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales.
Desde EQUO queremos alertar de que esta situación se produce mientras sigue sobre la mesa la reforma de la administración local, que concede competencia exclusiva en materia de servicios sociales a las comunidades autónomas. Esta norma reduciría el papel de ayuntamientos como el de Huesca a la “valoración, evaluación e información de situaciones de necesidad social y la atención inmediata a personas en situación o riesgo de exclusión social”. Reformas como ésta abren la puerta a la gestión privada de servicios sociales esenciales y centran el ámbito de actuación local de estos servicios en la atención superficial inmediata, obviando cuestiones como la promoción social, la inserción sociolaboral o los procesos de trabajo a medio-largo plazo.